INCÓGNITAS

INCÓGNITAS.

A veces me pregunto porque la vida es tan maravillosa y cruda a su vez. Porque un día reímos hasta llorar y otro lloramos hasta dormir. Sentimos tanto y poco. Amamos a distancia y callamos cuando tenemos al creador de tantos sentimientos en frente. Le prestamos atención de manera errónea a las prioridades de la vida.Suelo sentarme a escribir por horas sobre las tragedias de mi pasado ya inexistente. Una; dos; tres tazas de café para aliviar este moribundo corazón. Horas de lectura para comprender la capacidad de tanta maldad humana, quizás sea parte de ese pequeño porcentaje que cree aún en la bondad y amabilidad. Aquí me encuentro de nuevo viendo al cielo intentando contestar preguntas frecuentes y silencios oportunos. Analizando cada pieza pérdida para darle forma a este rompecabezas interminable, quizás estos son los días que tanto amo y odio a su vez encuentro la magia y la inspiración, los recuerdos y la desdicha tal vez de eso se trate la vida.SD